La Iniciativa Regional sobre Gases de Efecto Invernadero es una forma sensata de resolver la contaminación por carbono

“PA, el cuarto mayor contaminador climático del país”, no es una estadística que me enorgullezca de ser residente de Pensilvania. La contaminación por carbono está afectando nuestra vida cotidiana, desde temperaturas récord hasta tormentas más frecuentes y severas. Pensilvania puede cambiar esto.

La Iniciativa Regional sobre Gases de Efecto Invernadero (RGGI, por sus siglas en inglés) es una solución de sentido común. RGGI es un programa bipartidista multiestatal que se inició en 2008. Actualmente, once estados forman parte de RGGI y han tenido éxito. RGGI trabaja estableciendo límites a la contaminación de las centrales eléctricas y reduciéndolos cada año, lo que ayuda a reducir las emisiones. Los propietarios de centrales eléctricas también deben pagar por su contaminación, lo que puede recaudar dinero que puede utilizarse para proyectos de energía renovable, programas de eficiencia energética y más.

RGGI pasó con éxito por el proceso regulatorio de Pensilvania, incluido un sólido período de comentarios públicos en el que muchos residentes de Pensilvania apoyaron el programa y obtuvieron la aprobación. Al participar en RGGI, se prevé que Pensilvania reduzca las emisiones de carbono en 227 millones de toneladas para 2030 y recaude mucho dinero para el estado.

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